EURACA

Seminario de investigación en lenguas y lenguajes de los últimos días del Euro. Madrid.

Mes: febrero, 2019

sueños de cartón

fotografías de Erea Fernández Folgueiras y Lila Insúa Lintridis

Sueños de cartón – Eloísa Cartonera en el Reina

Sí, yo aspiro a la inmortalidad…
No, en serio, boludo.
Y sí, por eso trabajo en Eloísa Cartonera,

porque quiero ser inmortal.

el MARTES 19 DE FEBRERO a las 19H
en la SALA DE PROTOCOLO del edificio Sabatini
del MUSEO REINA SOFIA de Madriz

el Seminario Euraca estará en

Sueños de cartón
[ https://www.museoreinasofia.es/actividades/suenos-carton ]

Eloísa Cartonera es una cooperativa del barrio de la Boca, en Buenos Aires, Argentina. Fabrican libros con tapas de cartón. Para esto compran el cartón que los cartoneros juntan en la calle. Sus libros, son de literatura latinoamericana de los autores más bellos que hemos conocido en nuestra vida de trabajadoras y lectoras.

Y por ella vienen María Gomez (editoria y diseñadora) y Washington Cucurto (editor, fundador, poetazo descomunal). Habrá una conversación sobre la editorial y su recorrido, poetas del catálogo. Recientemente publicaron: Elder Silva (Uruguay), Gonzalo Millán (Perú), Carmen Olle (Perú) o Glauco Matosso (Brasil), pero también Cesar Aira, Ricardo Piglia, Gabriela Bejerman, Dalia Rosetti, Fabián Casas, Enrique Lihn.

Washington Cucurto es el seudónimo de Santiago Vega (Quilmes, 1973). Algunas de sus obras poéticas son Zelayarán, La máquina de hacer paraguayitos, 20 pungas contra un pasajero, Hombre de Cristina, El hombre polar regresa a Stuttgart. Bisnieto de esclavos tucumanos, repositor de supermercado. Su abuelo materno, la única persona letrada de su familia en generaciones, murió a los 33 años. Este insólito escritor argentino se autodenominó como el inventor del Realismo Atolondrado, estilo literario que tiene en sus libros su máximo exponente. En 2003 funda Eloísa Cartonera junto con Javier Barilaro,

también está lo que queda afuera, lo marginal, rescatar lo paraguayo, lo que muchos escritores no escribirían nunca, lo agarrás y lo ponés en el centro del texto, dándole otro valor

solo quise mostrar lo que estaba en danza, lo que ocurría, mi contacto con ese mundo, en el cual me crié, y ponerlo en contraposición con una Buenos Aires demasiado europea para mi gusto

Un material:

El hombre polar regresa a Stuttgart