EURACA

Seminario de investigación en lenguas y lenguajes de los últimos días del Euro. Madrid.

Mes: May, 2013

digo que el sentido me interesa – no es lo que digo – el sentido me interesa – no es lo que digo – el sentido me interesa


LA POESÍA COMO HECHO LINGÜÍSTICO (PATRIARCAL)
Traducción colectiva de «A Grammarian»
de G. Stein

Gertrude Stein

Miércoles 5 de junio de 013 – 19h
Instituto 404. Gabinete de estudios de Intermediae
Matadoiro de Madriz. <m>etro legazpi

La práctica poética de Gertrude Stein incorpora posiblemente uno de los intentos de desestabilización gramatical más importantes de la poesía del siglo XX. Quizás por ello su obra ha sido tachada de ilegible-ininterpretable-ininteligible en numerosas ocasiones por el establishment de códigos poéticos. Sin embargo, hay un buen número de “conferencias” y “ensayos” escritos por ella misma que proporcionan marcos de interpretación para su poesía: textos como A Grammarian y Arthur A Grammar conforman una teoría lingüística (temáticamente) a la vez que la practican (formalmente). Para esta sesión del seminario euraca nos los traemos

& con ellos varias preguntas en la cabeza como :  :  :

 ¿puede la gramática que hemos heredado

                                                                                        puede puede puede?

¿puede el espaniol? La idea es que veamos si hay unas respuestas, o un camino clave sospecha hacia unas respuestas, durante esta semana. Para ello traemos una propuesta de práctica de tra(ns)ducción colectiva del texto “A Grammarian”:

–    acá  a intervenir http://piratepad.net/1grammarianeuraca por toda aquella
que quiera 
(29/may-5/jun)
a cacho copia y nuevo paste
–    en Matadoiro/madriz a checar entre todas (5/jun)

* Se sugiere que los criterios de traducción sean euracas, i.e. libres: Stein denuncia en este y otros textos la tiranía de determinadas categorías gramaticales y de su aburrida interpretación semántica sobre la expresión poética y lingüística. Nos aburren también. La imposición de significados unívocos sobre el lenguaje es, quizás, en sí misma patriarcal[1]: entonces más bien coges 1 trozo cortas pegan castrapeo homofónico y trai l trozo de vuelta quiérelo con placer lentitud error diferencia y juego; sé 1 gramática feliz 1 árbol 2 caballos.


[1]    “Patriarchal means suppose patriarchal means and close patriarchal means and chose” (Yale Gertrude Stein: 571)

29 / 05 / 2013 // suspendiendo y continuando

Miércoles 29 de mayo de 013 – 19h
Instituto 404. Gabinete de estudios de Intermediae
Matadoiro de Madriz. <m>etro legazpi

NOTA: Queda suspendida la sesión del 29 de Mayo (Cuando el verde de la tierra brille de nuevo para vosotros) dentro del bloque B: Pueblo en mayo, tal y como se indicaba en el programa DOS.

El próximo miércoles 29 continuaremos con los materiales que no hubo tiempo de ver y debatir durante la última sesión – más concretamente nos quedamos a mitad de la b y por comenzar en la c–  y que todxs acordamos retomar.

Materiales de la sesión anterior AQUÍ.

 

 

 

 

22 / 05 / 2013 // Poner las cosas en juego: en torno a la infancia y lo poético

Miércoles 22 de mayo de 013 – 19h
Instituto 404. Gabinete de estudios de Intermediae
Matadoiro de Madriz. <m>etro legazpi

Retomamos en Euraca la figura del pueblo, para seguir interrogándonos hoy sobre lo poético, sobre lo común y el lenguaje. El grupo que nos encargamos de esta sesión hemos trabajado en torno a un conjunto de materiales que desearían reabrir algunas conversaciones: lírica popular, transparencia, desbordamientos del lenguaje…  La presentación del programa DOS; Cadáveres y Niñxs. De Euraca UNO a Euraca DOS (M.S.&P.E.) advertía ya algunos cuestiones importantes sobre las que querríamos volver; qué es eso de la «posición euraca» y al lado de qué y cómo nos situamos en el mundo, sin olvidar ese meteorito llamado León Felipe…. 

La sesión va a estar articulada en torno a tres  bloques, que atienden a tres materiales distintos, pero que podrían ser hilados de muchas maneras.

A ) La decadencia del analfabetismo / José Bergamín

“Lo que un pueblo tiene de niño, y lo que un hombre puede tener de pueblo, que es lo que conserva de niño, es, precisamente, lo que tiene de analfabeto. El analfabetismo es la denominación común poética de todo estado verdaderamente espiritual” 

“Toda razón poética o razón puramente espiritual, es una razón analfabeta que pone, infantilmente, todas las cosas en juego”

“El alfabetismo es el enemigo de todos los lenguajes espirituales: o sea, en definitiva, de la poesía. Porque el analfabetismo verdadero es la espiritualidad generadora de un lenguaje, que es el espíritu creador de un pueblo: su poesía y su pensamiento”.

Bergamín lleva a cabo en la revista Cruz y Raya una labor de recuperación de la tradición literaria española en la búsqueda de un arte universal pero arraigado en una tradición cultural concreta; busca las claves de un arte poético atemporal, permanente, «verdadero», lo llama él. En esa labor de rescate del pasado literario, de la memoria, cobra gran relevancia la idea de pueblo. Volviendo a esos textos de J. Roubaud que vimos en la primera sesión del seminario, querríamos ver si podemos acercarnos desde ellos a esta voluntad de ser Sur y ser pueblo-niñx-analfabeto, y si se podría ligar poesía, pueblo y memoria con ese “la poesía es memoria de una lengua para alguien”. Si “la poesía, en cuanto que es memoria de la lengua, es precursora del futuro de la lengua”,  ¿qué le diría entonces al pueblo del futuro esa memoria de la lengua? ¿Y con qué palabras?

Materiales: La decadencia del analfabetismo en la Revista  CRUZ Y RAYA. Revista de afirmación y negacion. N3 (15 Junio 1933) 

B) El ser fuera del lenguaje o la territorialización de lo común / En torno a Deligny

«A la porra con el barrio que nos mira desde arriba»

Niño aparte, niño chusma, niño autista, niño sin pueblo, sin palabra, vacante del lenguaje. Fernand Deligny siguiendo los pasos del siempreniño Janmari, que sólo dice Mmmm…Mmmm… 1968. La toma de la palabra, pero con Deligny; el viaje comunal hacia su ausencia. Ante esta infancia analfabeta y borracha de mundanidad, los miembros de la red anarcopoética que pone en marcha Deligny y organizada a partir del modo de ser fuera del lenguaje, asisten a la aparición de una imprecisión, de una impropiedad, que no es una sinrazón sino una razón otra; la aparición de otro modo de hacer que ofrece la imagen de otro mundo capaz de acoger a cualquier otro y cada cosa, a saber; la aparición de lo que cuenta verdaderamente en una vida. Y Janmari sin embargo no comunica, no dice, siente y hace. Lo importante es que los que lo acompañan, de un modo continuo, tratan de darse los medios para continuar con él y lo más importante: estos medios quieren volverse escritura, poema, imagen. Juntar las palabras, montar las imágenes, que marcan la búsqueda de un lugar común “y la escansión de su ausencia”.

Los materiales de Deligny se encuentran AQUÍ

C) La carta de Ventura también tiene una historia / Osadía y fidelidad

Ventura: Coge un bolígrafo.
Lento: No hay bolígrafos en la barraca.
Ventura: ¿No hay bolígrafos en la barraca? Qué triste.

De J’aurais voulu t’offrir 100 000 cigarettes blondes a Eu gostava de te oferecer cem mil cigarros, o cómo borrar la pureza de la oposición entre la «cultura literaria» y la «cultura espiritual»: http://youtu.be/SpXCnLxcB98

La carta de Ventura I La carta de Ventura II

La condición extranjera

“Se hallarán, pues, en este libro […] viajes de misioneros en busca del pueblo del futuro, de turistas que se lo cruzan por casualidad o de ese proletariado que, faltando a su encuentro, de todos modos descubre en los mares del Sur el espejo inesperado de su condición. Sobre todo extranjeros […] Bajo su mirada, al ritmo de sus pasos se hacen y deshacen las imágenes del país nuevo. No es simplemente que el extranjero aprenda la lengua o que su mirada se desengañe con la experiencia. La lucidez no es más que otra manera de dibujar el paisaje, de armonizar sus líneas y sus sombras con los pliegues de la creencia. […] Es también que el extranjero –el ingenuo dicen, el que aún no está informado- persiste en la curiosidad de su mirada, desplaza su ángulo, vuelve a trabajar el montaje inicial de las palabras y las imágenes y, deshaciendo las certidumbres del lugar, despierta el poder presente en cada cual de volverse extranjero al mapa de los lugares y trayectos generalmente conocido con el nombre de realidad.”

 [Breves viajes al país del pueblo, Jacques Rancière]

“El criollo ha conservado numerosas palabras del francés y, por otro lado, ha añadido otras, y, sobre todo, no ha conservado la estructura gramatical ni, a nivel escrito, la estructura denominada etimológica de la lengua francesa. En francés no se escribe para representar los sonidos pronunciados sino para dejar que aparezca la historia, el origen, la procedencia de las palabras utilizadas. Esta especificidad de la lengua francesa es a menudo un trastorno para lxs emigrantes.En criollo escrito, se escriben los sonidos tal y como se pronuncian, un signo o grupo de signos corresponde a un sonido. […] Esta grafía representa una resistencia de las culturas orales que han sido tan maltratadas en la Europa occidentalizada.A través de lo que he llamado le créole immigré o l’immigratien, encontramos, en mi opinión, que existe la misma voluntad de no enterrar, bajo lo escrito, la oralidad, su cultura popular, y por lo tanto su cuerpo. Porque en una cultura popular, oral, la espiritualidad, la intelectualidad, se transmiten también con el cuerpo.”

[La lengua nuestro modelo de apertura, Jérémie Piolat]

“La letra, que, como ladrón viene a robar la palabra viva del hombre, y como el ladrón, calladamente: andándose con pies de plomo. Porque el pie de la letra, o los pies de las letras, son de plomo. No bailan, no corren ni saltan, avanzan lentamente: y pisan todas las cosas aplastándolas, para exprimirlas; por sacarles el juego; dejándolas secas y muertas, debajo, por esta bárbara posesión material.”

No hay poesía verdadera que no precise de esta lucidez espiritual que sólo puede hallarse en las tinieblas de nuestra ignorancia, ahondando, como diría Giordano Bruno, la profundidad de nuestra sombra. Así ahonda poéticamente el pueblo analfabeto andaluz las tinieblas de su ignorancia, cuando canta: cuando canta hondo. En la profunda sombra de ese canto luce de un modo incomprensible la precisión de la verdad; como en la poesía más pura, o en la música: la verdad que refleja, o en la que resuena –por la palabra, por la voz, por el grito-, esta divina espiritualidad popular o infantil analfabeta de Andalucía. En el cante hondo andaluz no ve ni oye ni entiende nada el hombre cultivado literalmente o literariamente: no ve más que a uno, o a una, dando voces, y a veces, dando gritos. Y es eso, dar voces y gritos, pero darlos precisamente con verdadera precisión: fatal, exacta: porque es una dicción perfecta, esto es, que dice a voz en grito la palabra. Y es que el cante andaluz está en la palabra, no en la música, ni en la letra: como lo está toda la poesía, que es por definición de Carlyle cante hondo, pensamiento profundizado hasta el canto: lo que no es lo mismo que superficialidad hasta el cantar.”

“Hay que volver a vitalizar la cultura, a vitaminizarla, volviéndola a su radical analfabetismo profundo. Y más en España, cuya personalidad histórica está determinada, poéticamente, por este hondo sentido común del analfabetismo espiritual permanente. Toda la historia de la cultura española, en sus valores espirituales más puros, está formada en razón directa de su analfabetismo popular constante. Porque, como en todo pueblo que no ha dejado de serlo, que no ha perecido como pueblo, su valor y significado espiritual está en razón directa de su capacidad de analfabetismo, de su vitalidad imaginativa, de sus resistencias vitales, espirituales, a toda alfabetización cultural, a toda mortal literatización esterilizadora de su pensamiento creador: de su lenguaje. El alfabetismo o alfabetización cultural es el enemigo mortal del lenguaje como tal lenguaje, en lo que el lenguaje es espíritu: de la palabra. El alfabetismo es el enemigo de todos los lenguajes espirituales: o sea, en definitiva, de la poesía. Porque el analfabetismo verdadero es la espiritualidad generadora de un lenguaje, que es el espíritu creador de un pueblo: su poesía y su pensamiento.”

[La decadencia del analfabetismo, José Bergamín]

“No lee, Confuncio,
en el tablero que anuncia
la partida de los servicios
Diamante sino Daimante
no Bahía Blanca sino Bhaía Bancla.
Tiene problemas para entender
los números que le informan
el horario de salida de los micros:
6.30: Diamante
6.35: Bahía Blanca.
Una diferencia que tampoco puede registrar
ni representarse, al menos, el espacio
que significa esa diferencia
de 5 minutos
entre la salida de cada
micro que,
igualmente al no poder calcular
cuál sale antes que el otro,
ya está decidido,
no va a tomar.”

[punctum, M.G.]

¿No quedarían de algún modo aquellas personas que emigran, que ostentan la condición extranjera, en una posición analfabeta en el país de acogida? personas que no saben leer ni escribir la lengua dominante.

“Lxs emigradxs no son esclavxs, pero están en situación de explotación, y se les considera a menudo como menos avanzadxs o subdesarrolladxs, de la misma manera se encuentran, como inmigrantes, confrontados a culturas diferentes a la suya, e igualmente a la lengua del(a) alfabetizador(a), del(a) asimilativx, del(a) patrón(a), del(a) dominante. Así la lengua, la cultura, el imaginario de origen que trata de sobrevivir al exilio expresa su resistencia en la deformación de una palabra, una expresión de la lengua del país en el que se aprende la lengua. Y esto no altera el sentido. Muy a menudo lo enriquece a la vez que interroga la lengua que está deformando.

[La lengua nuestro modelo de apertura, Jérémie Piolat]

para qué

hablar de cómo llegó aquí
con una mano adelante
si no sabía comprar
para tirar la cadena me preguntaba
señora carmen esto
señora carmen esto otro
– no me digas señora¡
fue que le dije
dime carmen
pero no “cam-men” como te sale.
me creerás que se hizo la ofendida.

[Alto Volta, Yanko González]

 ———————————-

Y así, con dos palabras demoledoras –para qué-, se aniquila toda una identidad-memoria; que no sirve –si no sabía comprar-; que no tiene siquiera el derecho de ofenderse o razón para la ofensa frente a quien alfabetiza, frente a quien transmite la cultura con mayúsculas, el conocimiento válido; que sólo puede adaptarse o morir.

Esa condición extranjera-analfabeta de quien aún no está informado, caracterizada por una razón pura, por un pensamiento libre, por un espíritu creativo que pone las cosas en juego, hace y deshace las imágenes; desafía el montaje inicial de las palabras y transforma el lenguaje deshaciendo las certidumbres del lugar, interrogando a su vez la historia que aparece en la lengua escrita: esto es, sobrevive al exilio a través de la deformación.

¿Podríamos entonces decir que la resistencia vital y cultural presente en esa deformación se manifiesta o tiene su origen en una doble vertiente: la de(s)formación o falta de (in)formación del sujeto hablante y la falta de forma -o norma- del objeto: la palabra (de la lengua) deformada?

El gesto menor tiene una historia

jm

El menor gesto tiene una historia. A veinte km del lugar donde escribo hay un castillo del S XIII lleno de niños retrasados… Es verdad que estos niños retrasados en este castillo de Sologne viven totalmente fuera del tiempo y del espacio, perdidamente apolíticos,  esta es la recompensa del destino: viven tranquilos en un castillo del S XIII. Libres, son libres. Pueden expresarse mediante toda clase de onomatopeyas. Ni siquiera están obligados a usar las palabras tal como son. Tienen acuarelas y lápices para expresarse, una vez más, libremente. No necesitan el mejor gesto útil. (Noviembre de 1965)

Fernand Déligny prefirió llamarse poeta, o etólogo antes que educador, que es como habitualmente se le conoce. Poeta porque «su proyecto era escribir», aunque más tarde lo dejó para ponerse a «camarear», y etólogo porque reinventa el medio en todas sus circunstancias para tratar de dar a lo que él llama infancia aparte una oportunidad de sobrevivir a una comunidad que excluye o normaliza.

Durante la IIWW, con 20 años, Deligny se las apaña para sacar partido a la confusión institucional y requisa edificios destruidos, abandonados o propiedades de colaboracionistas de los barrios populares para alojar en ellos una RED DE AYUDA MUTUA construida por delincuentes, obreros, miembros de la Resistencia y «ex-educadores» que viven junto con niños chusma (deligny  militante, proletario, comunista, libertario…) y  otros niños autistas (deligny poeta, filósofo, cineasta…) todos serían: niños aparte. Estos restos, esta «racaille», fabricada por la economía, por la norma, son para Deligny hallazgos, la aparición de otra cosa, de otro modo de hacer.

Por aquel entonces éramos adolescentes. Huérfanos hacía poco –los más huérfanos de la tierra–, volvíamos a ser niños, juntos, en casas en que nos enseñaban otra vez a vivir. Nuestros educadores no eran tales, en realidad, sino evadidos del ghetto de Varsovia, judíos alemanes e intelectuales sin identidad que como nosotros esperaban el retorno a la normalidad para confundirse con los demás. Nosotros los queríamos mucho. Poco o nada nos enseñaban. Nos hacían adolescentes haciéndose a sí mismos, nuevamente, adultos. Nosotros esperábamos de ellos tanto como ellos de nosotros; sabíamos que éramos casi iguales. Algunos de nosotros proseguían sus estudios, otros trabajaban. Aquellas casas de niños se quedaban vacías durante el día, y por la tarde se llenaban de masas corales, de conferencias, de ensayos teatrales, de comités de gestión y de mítines. Por la noche muchos de nosotros pegaban carteles contra la guerra de Indochina, que empezaba ya, o en favor de los huelguistas. Y los sábados y domingos, todos salíamos, en auto-stop, a vivir en albergues de juventud otra vida que llevábamos en nuestras mochilas»  (Prólogo de Émile Copfermann, «ex-educadora» de la Grand Cordée, a Los Vagabundos eficaces)

Para completar la lectura con extractos de Los vagabundos eficaces (Estela. Barcelona, 1971) Post scripta. Mayo-Junio 1946.

Los miembros de la red anarcopoética que pone en marcha Deligny se organizan a partir del modo de ser fuera del lenguaje, y en compañía, asisten a la aparición de una imprecisión, de una impropiedad, que no es una sinrazón sino una razón otra; la aparición de otro modo de hacer que ofrece la imagen de otro mundo capaz de acoger a cualquier otro y cada cosa. Janmari, el niño autista con el que compartió media vida Deligny, no comunica, no dice, siente y hace. Pero lo importante es que los que lo acompañan, de un modo continuo, tratan de darse los medios para continuar con él y lo más importante: estos medios quieren volverse escritura, poema, imagen. Juntar las palabras, montar las imágenes, que marcan la búsqueda de un lugar común que se encuentra ausente, analfabético, infantil, pero atravesado por un sentimiento de comunidad que encuentra modos de hacer del decir un hacer, y decir al hacer un decir.

Páginas desdeDeligny BIG SIZE-2

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Los modos de funcionar de la Red podrían entenderse como una alternativa a las formas de ser del lenguaje que plantea «extranjerar lo próximo» o, de otra manera, «presenciar y acompañar a distancia», alternativa compuesta de acuerdo a la percepción del otro (Janmari, el autista con el que compartió su vida, en este caso) que se ausenta en el lenguaje. Esta alternativa se vuelve del todo poética, pero una poética no desligada de su semántica territorializada y territorializante, espacial y visual que llega en ocasiones a sustituir al signo mismo, por un errabundear de los decires…

Ce gamin, là (Ese chico de ahí)

Deligny-Renaud Victor. 1975

Captura de pantalla 2013-05-16 a las 18.07.16

«Así como en el corazón de un pequeño boy scout duerme un pequeño caballero, en su corazón ronca un pequeño obrero»

Esta película puede entenderse como un contraplano de El niño salvaje de Truffaut (que fue productor de Ce gamin, là). Jean Itard, instructor del niño salvaje de Aveyron; violencia del adiestramiento y del esfuerzo desesperado del maestro por reducir el carácter extraño del niño inspirado por un ideal, ciertamente noble; y por otro lado, en Ese chico de ahí; la puesta al día de «un trazar primordial», un gesto (escritura o dibujo) que no viene guiado por ninguna intención, ni voluntad de representación, ni terapéutica, ni pedagógica, sino por la voluntad de saberse siempre en relación a los otros, aunque parezcan no decir nada.

El poema-guión de la película Ce gamin, là (de la cual veremos extractos en la próxima sesión) puede leerse aquí. Este guión y las cuestiones que plantea en relación al lenguaje, su espacialidad, su proxémica, su condición y potencias comunes, será el material principal de Deligny que abordaremos desde el contexto Euraca dentro de los distintos contenidos previstos en torno a la poesía, la infancia, el analfabetismo y el pueblo el próximo 22 de Mayo.

Páginas desdeFernand Deligny - Ese chico de ahí

08 / 05 / 2013 // Punctum versus Mercado Común : Elaboración de la lengua del enemigo

Miércoles 8 de mayo de 013 – 19h
Instituto 404. Gabinete de estudios de Intermediae
Matadoiro de Madriz. <m>etro legazpi

«El lenguaje de Punctum es una estampida arrolladora. Tiene la prepotencia de la disidencia. Cada lector o lectora, en una primera o segunda lectura, podrá elegir esos términos que por alguna razón íntima se tornan luminosos. De pronto “trasca”, […]  le permite a Gambarotta reponer una necesidad que no ha abandonado. “Esa palabra funciona como una manera de gatillar algo de la narración. La expresión misma, que creo que viene de trascartón, está reflejando un modo del habla que podía ser de alguien del conurbano. Yo tenía un amigo que usaba la expresión. Pero que sea de un amigo es independiente del hecho de tratar de levantar expresiones y hacerlas funcionar en un texto –explica el poeta–. Esto tiene una larga tradición en Zelarayán, que en el prólogo a La obsesión del espacio dice que en una pizzería se escuchan cosas. Muchas veces eso puede ser el gatillador y es parte de lo que se supone que querés meter en un texto: el oído.”

–Esta intención de meter el oído, ¿tenía que ver con el contexto? ¿Sentía que en la poesía de entonces no había oído?

–No sé… aunque puede ser. Para mis textos el oído importa. El idioma que se habla es una zona peligrosa que se puede confundir con lo coloquial, que es otra cosa que no me interesa. Una cosa es lo coloquial y otra la frase de Zelarayán, que a partir de una frase escuchada en una pizzería podía disparar un texto. No sé si había o no oído en la poesía de los ’90. De hecho, La obsesión del espacio es muy anterior, aunque no lo había leído en ese momento. Cuando lo leí, fue una alegría porque encontraba que decía lo mismo que yo pensaba, pero de mejor manera. Sí recuerdo que tenía la necesidad de plantear que un texto tiene que tener oído. En ese sentido, aunque lo escribí yo, andá a saber de dónde vienen muchas de las frases de Punctum. Tenía una atención intensa puesta en lo que se decía en las charlas nocturnas con amigos y conocidos. Y en ese estado medio caótico fueron saliendo los poemas.»

Uno debe tener oído, dice.

11

Trash es la hojarasca, broza, paja, escombros
basura, bajazo, deshecho
de este mundo o
un cualquiera, trashery y trashiness quieren decir lo mismo,
trashy es un despreciable, un inútil
y cómo no va a estar podrido
si el año que apenas empezaba se termina,
por la avenida del bajo pasan
las camionetas repartidoras de diarios
y los compañeros son todos unos cínicos.
Confuncio trasca que no tiene ni
angustia ni ansiedad
y si no fuera por los ojos que miran
el frío que se concentra en los dientes
del cierre relámpago de su campera pero
que no parece
pegarle, para nada, en la cara y mucho menos
alterar en algo, adentro, el ritmo
de la circulación, se puede decir
que está pero no está, para nada,
en la escena, o que le da igual estar o no estar
en el cuerpo que sale, sin inmutarse en lo más mínimo
por el viento cruzado, de la terminal, en lo más mínimo por
la pelotita de flipper que le rebota en el cerebro y parece
saltar hasta ocupar toda su mente. Cadáver, siempre que sea la correcta
a la pregunta no le importa la respuesta.
Confuncio sostiene, está sosteniendo o sostenía
un papelito
entre los dedos
desconectados del resto de su sistema nervioso
pero que reconoce suyos a pesar de no tener tacto,
y camina leyendo en la primera luz
el horóscopo que viene con el chicle bazooka:
tendrás muchos amigos y formarás con todos ellos
una banda de rock o una frase parecida,
una oración que no logra en lo más mínimo
o del todo hacer entrar en su mente; el Pibe Bazooka
es un servis y tiene un operador de la bolsa a sueldo
que le escribe los chistes y sale con la Roxana Porchelana
en el panel de video, la ratoncita divina del Dr Jekyl,
que toda quietita y cremosa
incendió Palermo Chico horrorizada en bikini
en una gran congestión.

Eu, Confuncio,
a vos te hablan
……………
……………………………………………….
………………………….La morguera estacionada
entre dos camionetas del correo.
Olor a combustible cortado,
el encargado de la playa que guía
las maniobras de un auto.
Más allá, las bases navales,
las vías para los trenes de carga.
Y oficiales chuecos pidiendo
documentación a bolivianos.
Ah, que el gancho de esa grúa en desuso
me cace del paladar para poder
sobrevolar la escena.
De izquierda a derecha
dominante en el bajo cielo
gris gris gris analgésico.

Martín GambarottaPunctum.

Y Mercedes Cebrián contesta desde  Mercado común:

II

Estoy lejos del pan: he optado
por quedarme sobre el suelo diáfano
del aeropuerto internacional, he venido a postrarme
ante la permanencia
de su iluminación. El término antesala
surgió aquí y aquí
se quedará.
Todo lo necesario está en este
lugar, aquí es donde aprendimos el lenguaje
de lo simultáneo, las acciones opuestas
al horneado de pan:
escoger alimentos envasados en plástico,
abrirlos y comerlos mirando
las pantallas.
Todo son beneficios, han colgado una placa
conmemorativa de mi satisfacción e insisto
en lo del suelo: dos o más terminales
con suelos sin obstáculos no hay cimientos posibles. Aquí
me quedo entonces, donde mi voz se proyecta
a lo lejos, donde sólo me piden
comprender unos códigos.

Dice el posfacio de María Salgado a cuento de la primera edición de Punctum:

«Punctum probaba un punto imposible de nombrar antes de Punctum, así que a la vez que mostraba los negros de las letras impresas, dirigía la mirada hacia los blancos de todos los presentes pasados y presentes futuros que faltaban en la enumeración cotidiana de la vida pública argentina. Era, en primer lugar, una discusión con y una inclusión de la generación anterior, la militancia de extrema izquierda peronista que había entregado su juventud a una lucha armada borrada del mapa para 1995. En segundo lugar, Punctum venía a entintar sobre el papel las formas invisibles del sistema de trueque neoliberal, ese que intercambia el tiempo de vida por un cada vez más escaso simulacro de dinero, horas, días, noches y sensaciones relevantes; ese que troca todo lo entregado por todo lo perdido a razón de 1/99; ese que a mitad de los noventa bien podría haber silbado entre los anuncios publicitarios el leit-motiv imprimido por Martín Gambarotta: “O no pasa nada o no se entiende lo que pasa”.

Como si fuésemos (dice Mercedes que pasa) 

[…]

Ahora que van muriendo
nuestros analfabetos y con ellos su olor
indestructible, nos parece que el aire
intenta explicar algo. El miedo se ha licuado
y es más fácil secarlo con un trapo. Los extranjeros
ni siquiera lo advierten: este museo sigue tan concurrido
como hace treinta años. Nosotros
―novedad―
ya no nos golpeamos con el aprendizaje,
con su gesto de atleta a punto de caer
sobre la pierna equivocada.
Todo este tiempo ha sido
de mera descripción y sin embargo,
dos trenes que partieran de Pontevedra y Burgos
en el mismo momento y a noventa
kilómetros por hora acababan cruzándose. ¿No es eso
extraordinario? ¿No nos asombra tanto
como nos asombraba la rendija
escondida tras el aburrimiento? Atravesarla era
como hablar con la luz, pero de tú a tú,
de pie, en una esquina. Allí es donde aprendimos
lo eficaz y lo oscuro. Si nos hacen ahora
encuestas por la calle podremos contestar,
sin miedo,
que dos veces al mes.

33

[…]

De noche, en la región alambrada de las ideas, qué bien.
De día, después de una época leguminosa, palabras irreversibles,
tu castellano punk, sangre en la orina
lo siguiente:
un animal cúbico con el perfil de Lenin,
fascículos de la historia del rock
y bajo la iluminación color arroz, blanca gris blanca
la escena ansiosa se desarrolla sin tiempo verbal:
o no pasa nada o no se entiende lo que pasa.

Y leer qué más y venir a Euraca en Matadero a las siete cero cero y ver qué pasa qué se entiende lo que pasa y qué onda Punk-tum.

El sonido, al igual que la carne, es necesario
saber de dónde viene. Oremos
por nuestros países, para que respiren
siempre hacia lo más
alto, para que lo que escupan
nunca parezca sangre.

mira, ese grupo de ancianos ha vivido de cerca
el desembarco

Hemos perdido el manual de instrucciones de la escobilla pero funciona como la de casa, utilízala

 

No asustarse que esto me lo ventilo en una línea

así como quien,

a la salida de clase,

antes de contestar «destino desconocido, cambio».

Martxel Mariskal y los «no-lughares»: la comunicación es mentira en la era de la comunicación

«Sedate me, sedate me, sedate me one more time…»

Martxel Mariskal vive hiperestesia. Siente la constante presencia de su cuerpo, se siente, se percibe en un «no-lughar» (así lo testifica Ezlekuak, a.k.a. «no-lughares» de Lisabö) donde ha perdido el Euskadi en el que luchaba, la época en la que cantaba y gritaba desde una posición activa. Matxel esgrima una lengua (el euskera) de exilio, de memoria. Le desgarra la memoria, por eso su poética tiene un lughar de pérdida, de desgarro.

No soy un turco en la nueva Alemania
no soy un palestino en los territorios ocupados
No soy un ser humano negro
en L.A. o en Sudáfrica
no vivo en Belfast
pero sí en el País Vasco
Y aquí también hemos aprendido
lo que nunca deberíamos haber aprendido.

Beti Mugan, Hemen Here.(letra: Martxel Mariskal)

En esta mezcla de lenguajes, de sistemas de comunicación, de fallos y traducciones y en una Europa de las traducciones y los lectos Lisabö darían, dos años antes de Ezlekuak y ese proceso corporal de aislamiento que en Matxel se acrecentaba, el disco Izkiriaturik Aurkitu Ditudan Gurak, donde explora el tema de la comunicación y la traducción, con nada menos que canciones en euskera, castellano, francés, inglés y polaco,  en las que Matxel imprime una trilogía sobre los recuerdos y la frustración de un polaco que sufrió la invasión de su país durante la II Guerra Mundial, clara referencia a la condición del euskera, de una lenghua que duele, unos rasgos marcados y un aquí y ahora directo y traducido. Y, como fondo, el hardcore, la música gritada de una poética gritada.

No hay camino fácil cuesta abajo,
me repetías, no hay camino fácil cuesta abajo,
a todos les ocurre, lo sé,
pero a mí, a mí me ocupa lo mío y tú en cambio que no hay camino fácil cuesta abajo. 

Aquí una pequeña selcción de textos de Matxel con traducciones y sus músicas para acercarnos a su utterance, a su cuerpo y a su poética.

Aquí la discografía de Lisabö cortesía de Sirens Sound, un must have total.

Lisabo-BIlbao-3

What is the utterance here?