PUEBLO. Lenguas & pueblos
sesión 2 del programa SIETE/DOS:
TODO LENGUA. Patrias, pueblos, tribu
LENGUAS & PUEBLOS
1 de junio de 2016. 19:30 h | Nave Industria: C/ Industria, 12
<m> Puerta del Ángel
En el debate incesante acerca de la relación entre lengua y sociedad, no se suele salir del punto de vista tradicional de la lengua «espejo» de la sociedad. Nunca se desconfiará bastante de este género de imágenes. ¿Cómo podría la lengua reflejar la sociedad? Estas grandes abstracciones y las relaciones, falsamente concretas, en que son reunidas, no producen más que ilusiones o confusiones. […] Sabemos lo que significa civitas, ya que es el término que da cuerpo en latín a la noción de «ciudad», pero ¿qué significa civis? La cuestión sorprenderá. ¿Hay por qué poner en tela de juicio el sentido de «ciudadano» concedido siempre y por doquier a civis? Sí, es preciso.
Emile Benveniste. «Dos modelo lingüísticos de la ciudad».
No tenemos, en rigor, la menor idea de lo que es un pueblo ni de lo que es una lengua (…), y, sin embargo, toda nuestra cultura política reposa sobre la puesta en relación de estas dos nociones. […] La relación gitanos-argot pone radicalmente en tela de juicio tal correspondencia en el momento mismo en que la recupera paródicamente. Los gitanos son al pueblo lo que el argot es a la lengua; pero, en el breve instante en que la analogía se mantiene, proyecta una luz fulgurante sobre la verdad que la correspondencia lengua-pueblo estaba destinada a encubrir: todos los pueblos son bandas y “coquilles”, todas las lenguas son jergas y “argot”.
Giorgio Agamben. «Las lenguas y los pueblos»
No hay enunciación individual, ni siquiera sujeto de enunciación. Sin embargo, hay relativamente pocos lingüistas que hayan analizado el carácter necesariamente social de la enunciación. Pues ese carácter no basta por sí solo, y corre el riesgo de ser todavía extrínseco: así pues, se dice demasiado de él, o demasiado poco. El carácter social de la enunciación sólo está intrínsecamente fundado si se llega a demostrar cómo la enunciación remite de por sí a agenciamientos colectivos. Vemos, pues, claramente que sólo hay individuación del enunciado, y subjetivación de la enunciación, en la medida en que el agenciamiento colectivo impersonal lo exige y lo determina.
Gilles Deleuze y Felix Guattari. Mil mesetas
Si en la sesión pasada de TODOLENGUA: Patrias Pueblo Tribu nos encargamos de examinar las diferentes maneras en las que una teoría del lenguaje se instrumentaliza con fines de carácter político; ya fuera, como la RAE, al hilo del Estado-Lengua-Nación y sus proyecciones neocoloniales, para mantener la hegemonía y sostener así un sistema cultural y económico para & por & de «unxs pocxs»; ya fuera o no, como se sugirió acerca del populismo, a través la «política de la retórica», que por medio de una teoría del significante y del significado postula el poder político-regenerador-social del discurso, con reciclajes lingüísticos resemantizantes como «casta» y «patria»; después, nos llega la duda, ¿dónde estamos?¿ha de entenderse la glotopolítica desde la lógica del antagonismo o podríamos pensar, con los cuerpos, desde un ángulo más amplio?
Las preguntas del 28 de mayo continúan abiertas y nuestro deseo es poder seguir dialogando por ellas, buscándoles respuestas, enfrentándolas a nuevas preguntas; quizás más complejas, descentradas, descetradas y concretas. Las lecturas que hemos preparado para el 1 de junio muestran la cara capaz que inversa, por ilegible, del pueblo y su pluralidad, inestabilidad, constructividad y agentividad: la que más nos afecta: si toda lengua es argot, si toda enunciación es colectiva, si vino antes la relación entre ciudadanos que la idea de ciudadano separado individual por sí mismo, ¿cómo haremos visibles esos sustratos frente a la plancha normalizadora de las instituciones lingüísticas? ¿Cómo se avanza por un flujo de lengua ajeno a nuestra cultura? La agonía del castellano, el torcimiento del castellano, esa morfología íntima y destrozada que nos permita existir y no subsistir.
Como modelo en curso y curvatura máxima de ese modular nos encontramos con los textos de Cecilia Vicuña, I tú y La Wik’uña, si tiramos de esta lanita podemos seguir preguntándonos, quizás el ejercicio gozoso de lo precario poético es una forma de tensar la cuerda del argot, de la conciudadanía, en donde la lengua no se muere por anquilosamiento sino que está vivita en su fragilidad. La diferencia de la poesía sea como paraíso material del lenguaje, al igual: «disponerlo todo a nuestro gusto».
el juguito / vital // la justicia / de la relación // el gramma / ticar // de un / recipro / car // adónde / la leche / de una teta / com / ún? // ¿milk / del trans / late?
Cecilia Vicuña. I tú
Bibliografía:
Agamben, G. «Las lenguas y los pueblos«. En Medios sin fin: notas sobre la política. VLC: Pre-textos, 2010. 57-62
Benveniste, E. “Dos modelos lingüísticos de la ciudad”. Problemas de lingüística general II. 274-283
Dalmaroni, M. “Poéticas políticas del español. Algunas notas sobre imaginarios del idioma en Juan Gelman y los zapatistas”. Olivar 4.4 (2003), 135-146.
Deleuze, G. & Guattari, F. “20 noviembre 1923 – Postulados de la lingüística”. Mil mesetas. Capitalismo y esquizofrenia. 81-117
Landreau, J. C. “José María Árguedas: la utopía del español quechuizado”. J. del Valle & L. Gabriel-Stheeman (eds.). La batalla del idioma.2002. 203-227
Oliver, A. «Post-hegemonías difusas y singularidades acechantes«. En Debats (2015/3). Instituciò Alfonso el Magnànim
Vicuña, C. I tú. Tsé-Tsé: Buenos Aires, 2004
Vicuña, C. La wikuña. Francisco Zegers: Santiago de Chile, 1990