15M 021 … que la vida no tiene por qué ser el problema de la supervivencia…

«[…] No faltará, por supuesto, quien quiera convertir el movimiento de las plazas en una anécdota más en un mundo de anécdotas, quien lo divida en casos nacionales incomparables y quien lo explique solo en función de sus supuestos “logros” (o falta de ellos), “consecuencias” o “desarrollos posteriores”. No faltará quien diga que en esos movimientos e incluso en la PAH también muchos se han movido por prestigio, por dinero y por poder. Sobre casi cualquier realidad se puede proyectar esa mirada que en lugar del entre ve siempre individuos intentando conseguir cosas, acumular cosas, que les permitan ponerse por encima de otros individuos. Porque efectivamente se nos ha forzado tanto a vivir así, que nos resulta muy difícil dejar de hacerlo. No se trata de purismos: es cierto que por todas partes reaparece constantemente la vida entendida como lucha entre individuos que compiten por recursos escasos (sin los cuales se cree que no podrían dar sentido a sus existencias ni sostener materialmente sus cuerpos), también en los llamados “movimientos sociales”, por supuesto.

Nosotrxs quizás lo único que queremos es que se admita por lo menos que esa no es la única manera de entender el mundo, que durante siglos no lo ha sido, que existe cuando menos la posibilidad de imaginar la existencia como algo diferente a la escasez, a la constante búsqueda de objetos escasos con los que un sujeto intenta satisfacer sus necesidades para “sobrevivir”. Que la vida no tiene que ser necesariamente el problema de la supervivencia, esa especie de “sucio secretito” de la humanidad que se revelaría en patéticos reality-shows que pretenden mostrar la mezquindad intrínseca del “hombre lobo para el hombre” ¿Y si la propia idea de algo así como “la supervivencia” fuera un invento reciente? “Lo que es histórico no es sólo el modo de ser de las necesidades, ni siquiera únicamente su esencia: la simple existencia de las necesidades como necesidades no es una invariable antropológica, sino una creación histórica cuya extensión mundial es relativamente reciente, así como ese modo de vida particular que es la supervivencia. Se sabe que es justamente la aparición del mercado moderno lo que ha creado la escasez, ese “presupuesto” de la pretendida economía» (Tiqqun) […]».

Begonia Santa-Cecilia y Luis Moreno-Caballud, «2011-2021: De la dignidad al duelo. 10 años habitando lo que está entre nosotrxs», CTXT, 10/5/2021.